jueves, 18 de junio de 2009

Que me pellizquen.

Sí, que lo hagan, porque esto ya es que la tenemos pegada al culo.
Después de sacar un buen dentón el sábado por la mañana y perder yo solito uno por la tarde-noche de ese mismo día, hoy por la mañana nos visitó de nuevo el divino para iluminarnos otra vez con una bella pieza.


Salida de puerto con planes diferentes a darle al jigging, pero como ya se hacía tarde (para mí que tenía que currar) y no picaba nada, decidí darle unos paseitos por el fondo al fierru, en unas piedras que me quedaban bastante cerca.
Al llegar al sitio en cuestión la sonda marcaba muchísima actividad en el fondo con muy buenas manchas de pescado. Di dos derivas sin sentir nada, pero en la tercera, al caer el jig, se quedó como si hubiese enrrocado. Pero no fué así, la cosa empezó a sonar y a pegar esas cabezadas que ya últimamente hasta distinguimos. Bombeos de caña, en sus paradas y luego a aguantarle sus escapadas. Así se tradujo la lucha con un "vente pa ca" y él que "que no, voy pa bajo".
Lo complicado venía después,yo solo en la lancha, ni sacadera, ni gancho, nada a mano con que subir el pececillo a bordo. Venía muy mal prendido y todavía tenía mucha vida. A voces llamé a mi compañero que esta vez había salido en su embarcación, y vino raudo y veloz a socorrerme. Con su sacadera logró embarcarlo.


La alegría se desbordó en las dos embarcaciones (Daniela Primera y Midama) y supongo que nos escucharon a 5 millas a la redonda. Pero ya no importaba nada, el dentón de 6.150 gr. estaba en nuestras manos.




sábado, 13 de junio de 2009

Mejor a Jigging.

Subimos los aparejos a bordo a las 8:00 de la mañana con la idea de darle al jigging ya que la mar estaba hermosa. Según salimos de puerto ya vimos que se estaba metiendo la niebla así que dimos la vuelta a coger unos xorrones que habíamos comprado y que habíamos dejado en el chiringuito.
Estuvimos paseando los gusanitos por diferentes sondas (9, 12, 20 metros) sin obtener picada alguna, pero es que de 10 m hacía abajo veíamos el fondo.
Poco a poco la niebla fue desapareciendo y aprovechamos para cambiar aparejos y ponernos al jigging.


Primer deriva sobre fondo rocoso y alguna cabrilla y chicarro se atrevieron con los jigs.
Salimos a coger mucho más calado en busca de algún sitio que tenemos en nuestra lista de waypoints. Primer deriva y sería la octava o novena vez que el compañero abría el carrete cuando me avisa que tenía algo y que pegaba cabezazos. Al instante los cabezazos se habían convertido en una gran cantada de carrete del cual sacaría unos treinta o cuarenta metros de una tacada. Sobre la marcha le cierro un poco el freno pero el cacharro que había ferrao al otro extremos del hilo le daba igual. El compañero sentía como el animalito se daba cañonazos contra el fondo y contra las piedras, así que apuramos un poco más ese freno (muy a disgusto nuestro). Después de unas cuantas más idas y venidas hasta que se rindió y pudimos meterlo abordo. !!Era un hermoso dentón de 5.430 g!!



La pelea había sido una pasada. Muy diferente del curricán de fondo, no hay color, pelearse con un bicharraco de este porte, ver la caña de jigging doblada de aquella manera y el cantar del carrete, tiene poca descripción. (Por lo menos a nosotros que no estábamos acostumbrados a tener la suerte de poder coger estos bichejos).



Ya finalizando la jornada entró un ferrete. Con los hermanos mayores de este tengo yo una cuenta pendiente, pero no soy capaz de dar con ellos. PACIENCIA.

domingo, 7 de junio de 2009

Que sí, de verdad existen.

Con muchas dudas por los partes meteorológicos y con planes de jigging salimos de puerto a las 10:30 cargados con buenos bocatas, bebidas y muchas ganas de pescar. Según nos alejamos de costa vemos que la cosa no está como pensábamos, así que esperando a que el oeste-suroeste que soplaba muy alegre se fuera quedando como así daba el windguru, nos pusimos a cacear, a la primera pasada cogimos una araña que rápidamente se fué al agua, un buen chicharro y el primero de los dentones (800gr), tragado con el pez hasta la campanilla.



Seguimos dando pasadas a las mismas zonas y las picadas se sucedían con intervalos bastante largos. Otro dentón de 1.850 gr., una lubina de la medida.
El viento cesaba, pero el mar de fondo parecía aumentar, pero mirábamos la nevera y la verdad daba pena retirarse a puerto.



Otro dentón de 1.000 gr nos daba un poco más de ganas de seguir pescando, porque ahora lo que nos daba caña era la lluvia. A la siguiente pasada y en el mismo sitio otro dentón 1.700 gr nos alegraba ya de sobremanera el mal día de mar que estábamos teniendo. Pero lo mejor estaba por llegar.


Cacea en el agua, señuelo (geologic) en el fondo del agua, empieza a curvar la caña y a salir hilo como loco, miramos la sonda, imposible no hay enroque, !!!Vicente para la lancha!!!, cojo la caña y tras sacar del carrete aproximadamente unos 60-70 metros, empiezo a notar en las manos algo que no se parecía a nada de lo que habíamos tenido aferrado nunca. Tirones, parones, vuelta a sacar hilo, de repente que el hilo en banda !!el bicho viene hacia la lancha!! Así sucesivamente durante 15 minutos hasta que ya lo tenemos en la vertical de la lancha, se nos mete en la quilla y luego en la cola del fuera borda, nosotros sin saber como era porque todavía no lo habíamos visto. !!DIOS MIO!! Que pedazo de bicho, Vicente lo atrapa en la sacadera y DENTÓN de 7.200 gr a bordo.



Increíble, existen, los hay, no solo en los videos de pesca, en youtube, en revistas, esta delante nuestra un bicharraco descomunal (siempre pensando que nosotros no estamos acostumbrados a semejantes peces, porque ya sabemos que mucha gente los pesca y mucho mayores). Comentar que todos los dentones entraron a la misma muestra, un geologic, y que en la otra caña nos cansamos de cambiar de muestra y no hubo forma de engañarlos. Un saludo y buena proa.