Tres semanas de bolos y una recompensa final.

Despúes de tres semanas de bolos casi continuos tanto a spinning como a jigging tuvo una recompensa que finalmente bien palia estas tres semanas.
Salida de puerto 6:45, llegamos al pesquero y a la primera suelta del señuelo, zas gran picadón que tras sacar unos cuantos metros de trenzado y unos buenos cabezazos somos capaces de poner este "pezón" en nuestras manos (se que los hay mucho más grandes, pero coño es el primero de más de dos kg que vemos). Este podemos decir que no lo pescamos, se pescó el solito, ya que venía prendido por un triple en el sombrero (parte superior de la cabeza).
Ya cuando llegamos no marcaba pescado y así siguió toda la mañana. Una xarda y una araña fué todo lo que nos dió toda la jornada, hasta que nos echó el viento que soplaba del norte.
Quiero dedicarle esta pieza a nuestro compañero Valle y sus consejos sobre el jigging, ya que sin ellos andaría como un pulpo en un garaje. (Bueno la verdad que tampoco ando mucho más allá).

Las jornadas de spinning que fueron muchas, un desastre, un par de ellas kileras y el resto o bolo o pequeñas para dejar crecer. Solo reseñar que las pobres cuando vienen clavas de los triples deben de sufrir un huevo, ya que lo he vivido en mis carnes. Encima pedazo de muerte que tenía ese triple. Pero con paciencia y una dosis de antitetánica la cosa quedó en unas buenas coñas que tuve que aguantar y la cara de circunstancia de la enfermera.

Así me encontre de bonito algún sitio y no se dignaron a aparecer.





Un hermoso colorido el de este pez. Foto y al agua.

Mucha búsqueda, escasa recompensa.

Después de un puentecito con tres días para poder pescar, la mar no acompañó mucho para poder disfrutar. El viernes salida al jigging y cerapio. Para mi gusto demasiado alegre de amanecida, se fué quedando a lo largo de la mañana. Tercera salida con los fierros y primer día en blanco. Fondos de 30-40 y 70 metros. La sonda apenas marcaba pescado. Se perdió un fierru y ya van dos del mismo color (naranja).
Por la tarde paseo costero con la familia y a eso de las 20:30 bajada a una playa. Salió una kilera media hora más tarde con el shore 17 anchovy y ya no hubo más fortuna.
El sábado ya se metió más la mar y el nordeste, fuimos a spinning a zona nueva desconocida, chuletón para encontrarse con muchísimo ocle, solo una zona donde respestaba un poco algún lance quiso entrar una kilera pasada con un shore 17 sardina. Luego más inspección de la zona pero nada.
Hoy ya había que buscar bastante refugio. Otra zona nueva que no conocíamos, según llegamos ya sentimos un toque que no ferró, una pequeña con el feed shallow sardina que fué devuelta al agua y la de la foto que entro al shore 17 sardina y que dió 2 kg pasaditos en la báscula.